El pasado día 16 de octubre, al mismo tiempo que la fundación FAO conmemoraba su 70ª Aniversario, se celebró en todo el mundo el Día Mundial de la Alimentación bajo el lema:
Protección social y agricultura para romper el ciclo de la pobreza rural
Un lema que de nuevo vuelve a resaltar la importancia de la agricultura y los modelos de sostenibilidad alimentaria como única via para acabar con el hambre en el mundo. Pero además, este año añaden un nuevo matiz, la «protección social», fruto del incremento registrado de las situaciones precarias de muchos ciudadanos en los países que se llaman «desarrollados».
Un lema que guarda también conexión con el lema de la ONU para la Expo de Milán 2015, que lleva celebrándose desde el pasado mes de junio:
El reto del hambre cero: unidos por un mundo sostenible
De nuevo, los mayores expertos del mundo hablando de sostenibilidad. Mientras, en nuestro pequeño país no paran de poner trabas, impuestos y leyes que dificultan tal sostenibilidad y avivan, aún más si cabe, los monopolios agrarios, energéticos, …
Pero aún hay más. En la Expo de Milán se presentan dos importantes documentos:
- La Carta de Milán, que es una declaración de la ONU para que todas las personas del mundo colaboren en la lucha contra la subalimentación, la malnutrición, el desperdicio, la promoción de la sostenibilidad y el acceso a los recursos naturales en igualdad de condiciones.
- El Pacto sobre Políticas Alimentaria Urbanas, por el que alcaldes de ciudades de todo el mundo se comprometan a coordinar las Políticas Alimentarias Urbanas.
En el siguiente video se puede leer:
La PROTECCIÓN SOCIAL ayuda a los más vulnerables garantizando acceso a MEDIOS DE VIDA, ATENCIÓN SANITARIA, ESCOLARIZACIÓN y MEJOR NUTRICIÓN…