Más sardinas y menos estatinas
O para que se entienda mejor, «Más Alimentos y menos Medicamentos». Bajo este lema se ha iniciado esta mañana en Madrid la marcha por la inclusión de dietistas nutricionistas (DN) y técnicos superiores de dietética (TSD) en el Sistema Nacional de Salud, organizad por Dietética Sin Patrocinadores (@DieteticaSin).
Imagen: @Midietacojea
Lo más importante en estos momentos es felicitarles por el gran trabajo de organización realizado y, sobre todo, darles todo nuestro apoyo para que sigan luchando por un objetivo tan necesario como elemental, en beneficio de la salud de tantas y tantas personas. Aunque esta vez no nos ha sido posible desplazarnos hasta Madrid para acompañarles, aquí seguimos dándoles todo el apoyo y refuerzo que necesiten a estos compañeros.
¿POR QUÉ APOYAMOS A #SanidadDesnutrida?
¿Por qué creéis que inicié mis estudios en Nutrición? Pues la respuesta está años y años tratando con pacientes en las farmacias, dispensando miles de recetas, visitando cientos de pacientes en sus casas, en residencias de ancianos y geriátricos, en las rondas de planta… Al final, mis consultas de Atención Farmacéutica Personalizada en UK acababan siendo clases particulares de «saber comer», de estilo de vida y cambio de hábitos alimentarios, con los que los pacientes lograban sus objetivos de salud más rápidamente y reducían el tratamiento farmacológico.
Lo que me dice la experiencia es que cuando los pacientes toman medicamentos para alguna enfermedad crónica (diabetes, niveles altos de colesterol, etc.), en general, dejan de cuidar su alimentación y hacen menos ejercicio físico porque se sienten «protegidos» por tales medicamentos. Ello les lleva a desequilibrar su dieta con mayor frecuencia. Incluso hay quien utiliza estos fármacos para «contrarrestar» los efectos de sus excesos.
Estos hechos evidencian, sin duda, una gran desinformación de los pacientes respecto de sus tratamientos farmacológicos, pero también una muy precaria educación nutricional del paciente por parte de la Sanidad Pública.
Por otra parte, en la mayoría de los casos, las «dietas» que se les da a los pacientes crónicos no dejan de ser meras listas de «alimentos prohibidos» y «alimentos permitidos»; pocas veces estos listados van acompañados de pautas claras de frecuencia de consumo adecuadas -y mucho menos, personalizadas- ni ejemplos de aplicación culinaria casera de dichas pautas. Es decir, lo que ocurre generalmente es que los pacientes no saben traducir estas listas a un «menú diario» de comidas o platos con los que poder disfrutar mientras cuidan de su salud.
imagen: @alimmenta
Por eso apoyamos a #SanidadDesnutrida. Por eso los quiero y necesito como compañeros y colegas en equipos de trabajo multidisciplinares por la salud (algo que viene realizándose desde hace mucho ya en otros países europeos).
Por eso, nuestra modesta aportación para que exista Educación Nutricional en las aulas ya, ha empezado con varios programas de promoción de hábitos alimentarios saludables que hemos aplicado en algunas escuelas. Nuestro objetivo es que los niños aprendan desde pequeños el gusto por «alimentarse bien» y no por «comer cualquier cosa». Nuestro último proyecto, Creative Health Lab, tiene que ver con la Salud a través del Arte y la Cocina.
ALICIA BALDÓ
Farmacéutica y Especialista en Nutrición