Menopausia, una época de cambios, no una enfermedad
Así es, la menopausia debes entenderla como una época de cambios fisiológicos, y no como una enfermedad, tal y como te expliqué en el anterior post.
Estos cambios fisiológicos son el resultado de la disminución de los niveles de estrógenos, que causan a menudo diversos síntomas y que pueden afectar en distinto grado la calidad de vida de la mujer. Y ahora es cuando me preguntas…
¿ Y qué cambios voy a notar en esta época?
Los únicos síntomas que, mediante estudios científicos se han podido asociar directamente con la menopausia por estar relacionados con el desajuste hormonal, son los síntomas vasomotores y los síntomas vaginales. Éstos no se producen en todas las mujeres ni tampoco con la misma intensidad. Veámoslos uno a uno.
Síntomas vasomotores
La ausencia de estrógenos puede alterar el funcionamiento del centro termorregulador del hipotálamo, provocando:
Sofocos: A menudo, las pacientes los describen como una ola de calor que comienza en la cara o en la parte superior del pecho, y que luego se extiende a todo el cuerpo. Este aumento considerable de la temperatura corporal provoca sudoración y aceleración de la respiración. Los sofocos sólo aparecen durante la perimenopausia y se alargan durante 2 a 4 años. Tienen una duración aproximada de entre 2 y 4 minutos, y a menudo van seguidos de sensación de frío, palpitaciones, ansiedad y escalofríos.
Para combatir los sofocos, te recomiendo que vistas con ropa ligera y en capas, de manera que puedas desabrigarte a conveniencia. También es buena idea mantener una temperatura ambiente fresca y evitar las bebidas demasiado calientes. Pero sin duda la idea más brillante es no fumar, ya que el tabaco empeora los sofocos.
- Sudoración nocturna: Durante la noche, los sofocos pueden ser especialmente intensos, impidiéndote un descanso satisfactorio. Utilizar ropa ligera para dormir y mantener una temperatura ambiente de la habitación baja puede ayudarte a reducir los sofocos nocturnos.
Síntomas vaginales
La disminución de la función estrogénica durante la menopausia tiene diversas consecuencias a nivel vaginal. Son éstas:
- Vulvovaginitis atrófica: Afecta aproximadamente al 40% de las mujeres postmenopáusicas y produce sequedad vaginal y/o dolor en las relaciones sexuales (dispareunia), afectando la calidad de vida y de la relación en pareja.
- Atrofia vaginal y urogenital: Lo que ocurre es un adelgazamiento de la mucosa con pérdida de los pliegues rugosos y de la elasticidad del epitelio vaginal, que puede manifestarse con prurito, sequedad, sangrado, leucorrea, dolor en las relaciones sexuales y signos inflamatorios.
- Prolapsos genitales: Están provocados por la pérdida del soporte de colágeno del epitelio vaginal, consecuencia de la disminución de su renovación por déficit de estrógenos.
- Disfunción sexual: La disminución en el riego sanguíneo y en la percepción sensorial periférica provoca dificultad en la capacidad de respuesta al estímulo sexual.
- Sequedad vaginal: la mucosa vaginal es especialmente sensible al proceso de deshidratación producida por la disminución de estrógenos. Esta sequedad vaginal se traduce en escozor y picor, así como en un aumento del riesgo de infecciones vaginales (uretritis, cistitis) debido a un cambio en la microbiota y a un aumento del pH vaginal, con la consiguiente proliferación de bacterias distintas a las habituales.
En estos casos, resulta de especial interés el uso de hidratantes vaginales, así como de probióticos para recuperar el equilibrio de la flora vaginal (Lactobacillus gasseri, Lactobacillus rhamnosus), ya sea en formas orales o en óvulos vaginales.
También existen otros productos naturales que te pueden resultar útiles tanto en la prevención como en el tratamiento de infecciones vulvovaginales, como son:
- Aceites esenciales: Tomillo, salvia o árbol de té contienen agentes antimicrobianos como el carvacrol, el timolol, linalol y terpineol. Su efecto antiséptico los hace ideales como coadyuvantes del tratamiento de infecciones vaginales producidas por bacterias y por hongos (como Candida albicans). Normalmente se utilizan en forma de lavados o preparados para aplicación tópica.
- Própolis: es una sustancia compuesta por ceras, resinas y aceites esenciales con propiedades antisépticas y antimicrobianas.
Finalmente, hemos mencionado antes que la sequedad vaginal puede ser también la causa de que algunas mujeres experimenten relaciones sexuales dolorosas. En este caso, el uso de lubricantes puede mejorar mucho el grado de satisfacción de la mujer en sus relaciones sexuales.
Otros síntomas de la menopausia
Cierto, la mayoría de las mujeres experimentan otros síntomas durante esta etapa, pero no se relacionan directamente con el déficit estrogénico sino que pueden ser secundarios a él o no. Además, no los podemos poner en el mismo saco que los síntomas vasomotores y vaginales porque , a diferencia de ellos, estos otros síntomas pueden aparecer también en mujeres y hombres que no se encuentren en la menopausia.
Hablamos de trastornos del sueño, alteraciones cutáneas, alteraciones del estado de ánimo, etc. No te preocupes, que de todos ellos te hablo en este otro post.
Ah! recordad que si os ha gustado o tenéis algún comentario, podéis escribirme aquí mismo.
REFERENCIAS:
• Guía de Práctica Clínica sobre el abordaje de síntomas vasomotores y vaginales asociados a la menopausia y postmenopausia. MSSE.
• https://www.nice.org.uk/guidance/ng23/resources/menopause-718895758021
• BOT Plus – Climaterio y menopausia
• www.aeem.es
• www.menopause.org