Tal y como comentábamos en nuestra anterior entrada (Dispepsia funcional), el Omeprazol es uno de los medicamentos más recetados y utilizados para tratar problemas gastrointestinales en general. Sin embargo, el «mal-uso» y el «abuso» de este medicamento son causa de preocupación por parte de algunos sanitarios, dadas las repercusiones negativas que tiene para la salud de algunos pacientes.
Por eso, queremos dedicar este post a conocer un poco más este fármaco.
¿Qué es el Omeprazol?
Pues, es un inhibidor de la bomba de protones, es decir, un supresor muy eficaz de la secreción de ácido en el estómago. El Omeprazol y sus primos (Lansoprazol, Esomeprazol, Rabeprazol y Pantoprazol) son los medicamentos más útiles en el tratamiento a corto plazo y en la prevención de úlceras, reflujo gastroesofágico y dispepsia (ardor y acidez).
Cómo funciona el Omeprazol
El Omeprazol (y sus análogos) actúa reduciendo la secreción ácida en el estómago al inhibir la llamada «bomba de protones» en las células de la pared del estómago. De esta forma, estas células no producen ácido y no lo secretan a la luz del estómago.
Cómo debe tomarse el Omeprazol
La dosis inicial y la más habitualmente prescrita es de 20mg una vez al día (o 10mg cada 12h) en ayunas. Luego, cada problema de salud concreto tiene su propia pauta de tratamiento por lo que es importante que no nos automediquemos y consultemos siempre con nuestro médico.
En problemas puntuales, la duración del tratamiento será de entre 3-4 días y hasta un máximo de 14 días. Siempre debe utilizarse la minima dosis diaria efectiva, siendo la dosis maxima diaria de 40mg, pero repito, siempre según el criterio del médico prescriptor. Como también se utiliza como preventivo, el tratamiento con Omeprazol puede ser crónico para algunos pacientes.
La cápsula debe tragarse entera, con suficiente agua, y no debe abrirse, masticarse o machacarse, ya que el principio activo está contenido en unos gránulos recubiertos que lo protegen precisamente de ser descompuestos por el ácido estomacal. Los grànulos deben liberar el principio activo en el intestino, que es donde se absorbe el Omeprazol para poder obtener su efecto.
¿Tene efectos secundarios el Omeprazol?
En general, el Omeprazol es bien tolerado. Pero como todos los medicamentos, en ocasiones puede producir (y los cito en orden de frecuencia): dolor de estómago, dolor de cabeza, nausea, vómitos, diarrhea, estreñimiento, mareos, vertigo, erupción cutánea, dolor muscular o de articulaciones, hormigueos, somnolencia o insomnio.
Si se produjeran alguno de estos síntomas (u otros no mencionados), el paciente debería consultar con su medico.
¿Qué otras precauciones deben tomarse?
Es importante conocer que el tratamiento con Omeprazol (y otros supresores de ácido gástrico) puede incrementar el riesgo de infecciones gastrointestinales, como Salmonella y Campylobacter, al aumentar el pH gástrico.
Por otra parte, el Omeprazol debe tomarse con precaución por pacientes con enfermedad hepatica puesto que es metabolizado por el hígado. También hay que prestar atención cuando el tratamiento no parece ser efectivo ya que el tratamiento con Omeprazol puede enmascarar los síntomas de otras enfermedades malignas, como el cáncer gástrico.
También se ha comprobado que el Omeprazol interfiere en la absorción de vitamina B12. Este efecto, de prolongarse en el tiempo, podría causar anemia. La deficiencia de B12 se ha correlacionado con la demencia. De ahí que, hace ya un tiempo, surgiera la alarma de que el uso de Omeprazol pudiera provocar demencia.
Finalmente, y como es evidente, no debería tomarse Omeprazol si se padece alguna hipersensibilidad al medicamento o a alguno de sus excipientes.
¿Qué medicamentos interaccionan con el Omeprazol?
- El Omeprazol es metabolizado en el hígado, por lo que puede retrasar la eliminación del Diazepam, Fenitoína y Warfarina y otros anticoagulantes. En estos casos, la dosis de estos medicamentos debe ser reajustada por el medico.
- Por otra parte, la concentración plasmática de Digoxina puede verse incrementada por el tratamiento concomitante con Omeprazol y/u otros inhibidores de la secreción gástrica.
- Debido a la disminución de la acidez gástrica, la absorción de algunos antifúngicos (Ketoconazol e Itraconazol) puede verse disminuída.
- Por último, el Omeprazol no debe administrarse junto con medicamentos utilizados para tratar el VIH.
Recomendaciones de estilo de vida y alimentación
Pequeños cambios en el estilo de vida y la alimentación pueden mejorar mucho los síntomas de ardor o reflujo gástrico. En este sentido, algunos de los consejos más importantes y eficaces son:
- el control de peso
- realizar actividad física regularmente
- permanecer erguido tras las comidas durante una media hora o más
- evitar los alimentos irritantes como el café, el queso curado, el chocolate, los fritos,los picantes y los alimentos muy grasos
Los pacientes que toman ácido acetil salicílico o antiinflamatorios de tipo AINE deben saber que éstos medicamentos se asocian a síntomas gastrointestinales y que el uso de supresores de ácido gástrico suele ser prescrito y controlado por el médico.
Creo que no me he dejado ninguna cosa en el tintero. Pero si tenéis alguna pregunta o necesitáis más informacion, no dudéis en contactar conmigo. También podéis consultar su ficha técnica aquí.