Microbiota, disbiosis y enfermedades

En los últimos años se han publicado muchísimos estudios que confirman la relación existente entre la microbiota, la disbiosis y algunas enfermedades crónicas, como es el caso de la gastroenteritis, la enfermedad de Chron, la diabetes, la obesidad, la alergia o la depresión. En los próximos posts hablaremos con algo más de detalle de todas ellas y de cómo intervenir en cada caso sobre la microbiota para retornar a un estado de salud óptimo.

Por el momento, empecemos por el principio.

Qué es la microbiota

Los expertos coinciden en definir la microbiota como el conjunto de microorganismos (bacterias, virus, hongos, levaduras, incluso, protozoos) que viven en un entorno determinado de un ser vivo siempre en contacto con el exterior. En nuestro caso, cohabitamos con diferentes microbiotas:

Intestinal, sin duda la más importante en cuanto a su relación con la salud se refiere y sobre la que más estudios se han publicado.
Cutánea
Urinaria
Vaginal
Orofaríngea
Pulmonar

La composición de una microbiota se caracteriza por la diversidad de especies que la forman y por su riqueza o número de microorganismos presentes.

Qué es la disbiosis

Todas las microbiotas se encuentran en equilibrio armónico con nuestro organismo para preservar nuestra salud. Pero cuando este equilibrio se rompe, ocurre lo que se llama una disbiosis, es decir, un cambio en el número y/o diversidad de especies de microorganismos que la componen.

Se ha constatado que la disbiosis se asocia a diferentes enfermedades, aunque todavía no se puede concluir si esta asociación es una causa o una consecuencia de ellas. Por ejemplo, la disbiosis se ha relacionado con gastroenteritis, enfermedad de Crohn, diabetes, obesidad, alergias, depresión, etc.