Hoy, Día para la Prevención del Riesgo Cardiovascular (RCV) queremos aportar nuestro particular granito de arena para conseguir acercarnos más a su principal objetivo: sensibilizar a la población sobre la importancia de la prevención de las enfermedades cardiovasculares.
En un post anterior ya lo hicimos hablando sobre la propia Enfermedad Cardiovascular y lo que significa el Riesgo Cardiovascular. Éste año queremos profundizar en su prevención y disminución de los factores de riesgo.
Cuáles son los factores de riesgo cardiovascular
Como ya mencionamos en aquél post, el Riesgo Cardiovascular se define básicamente como la probabilidad de presentar un episodio cardiovascular (cardiopatía isquémica o una enfermedad cerebrovascular) en un plazo de entre 5 a 10 años.
Los principales factores de riesgo sobre los que hay que actuar son:
- Dislipemia o alteración de los lípidos en sangre (LDL alto, HDL bajo, triglicéridos altos)
- Hipertensión
- Tabaquismo
- Consumo de alcohol
- Diabetes
- Obesidad
- Dietas ricas en azúcares simples, grasas y colesterol
- Sedentarismo
Qué podemos hacer para reducir el riesgo cardiovascular
- Dejar de fumar y evitar las bebidas alcohólicas.
- Disminuir el consumo de azúcares simples, como el azúcar de mesa, la bollería, pastelería y repostería industriales, los zumos envasados y los refrescos industriales.
- Reducir el consumo de grasas saturadas y grasas trans, que se encuentran principalmente en alimentos procesados y precocinados, bollería, pastelería y repostería industriales, chocolates y aperitivos, embutidos y carnes rojas.
- Aumentar el consumo de grasas mono- y poliinsaturadas omega-3, que se encuentran sobre todo en el aceite de oliva, en las semillas (pipas de girasol, de calabaza, sésamo y lino), en el pescado azul, en las nueces, en a avena y en las semillas de soja y sus derivados (tofu, tempeh).
- Aumentar el consumo de fibra soluble, comiendo más cereales integrales , frutas y verduras a diario. existen dos tipos de fibra soluble:
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- Gomas y mucílagos: en avena, legumbres (incluida la soja), cebada, semillas de lino, goma guar.
- Pectinas: en manzanas, fresas, zanahorias, cítricos (limón, naranja, mandarina, pomelo, lima).
6. Incrementar los antioxidantes en la dieta, consumiendo a diario frutas, verduras y frutos secos.
7. Practicar ejercicio moderado de forma regular o a diario.