Al envejecer…
Al envejecer cambia nuestra nutrición y por eso, debemos modificar nuestra manera de alimentarnos.
Con la edad se producen toda una serie de cambios fisiológicos concretos que van a determinar el estado de salud de las personas, y que dependen directamente (pero no exclusivamente) de su genética. Si queréis saber más sobre estos cambios, podéis leer mi anterior post Mayor a los 65.
Estos cambios fisiológicos, junto con la aparición de enfermedades crónicas y otros aspectos psicosociales como la soledad, la pérdida de autonomía, el hecho de tener unos recursos económicos limitados y/o costumbres arraigadas, etc., influyen en el comportamiento alimentario de las personas mayores.
Alimentación en mayores
Por eso, en general, y sin considerar a las personas con patologías concretas que justifiquen restricciones dietéticas específicas, la alimentación de las personas mayores, de acuerdo con los que nos recomienda la SEGG, debe ser:
- Rica en nutrientes, variada y saludable
- Rica en alimentos proteicos no grasos.
- Debe contener alimentos ricos en minerales tales como el Magnesio, el Potasio, el Calcio, el Hierro, el Zinc y el Selenio.
- Debe contener alimentos ricos en ácido fólico y vit B12.
- Debe incluir alimentos ricos en vit C y D.
REFERENCIAS:
- Envejecimiento y Alimentación. Dieta ideal para los mayores. SEGG, 2014.
Tienen razón pues ya no se puede comer todo o te enfermas a causa de ello
Gaacias Ana por tu comentario. En realidad, no sólo es al hacernos mayores cuando ya no podemos comer de todo. Debemos cuidar nuestra alimentación desde la primera infancia. Lo que ocurre al hacernos mayores es, entre otras cosas que ya he mencionado en el post, que el metabolismo también envejece y se reduce la capacidad de absorción de nutrientes, de metabolización de azúcares, grasas y tóxicos (incluidos los medicamentos) y de eliminación de productos de dichas metabolizaciones. En resumen, que los hábitos alimentarios y de estilo de vida sanos son la base para un envejecimiento saludable.