Para entender correctamente qué es una consulta nutricional y cómo funciona, lo primero es conocer quién es la persona que la debe llevar a cabo: el dietista-nutricionista.
Cuando queremos modificar nuestros hábitos alimentarios, mejorar nuestro estado de salud o condición física, lo habitual es acudir a un profesional de la salud (o al menos es lo que se debería hacer).
¿Qué nos espera en una consulta nutricional?
En primer lugar, debemos tener en cuenta que a una consulta nutricional se debe acudir con predisposición y motivación positiva para alcanzar nuestro objetivo, ya que de otro modo, el trabajo del profesional servirá de bien poco.
En un primer contacto, el dietista-nutricionista debe conocer ante qué situación se encuentra, y para ello es necesario recoger datos del paciente, lo que se conoce como anamnesis o historia clínica. En este documento se detallan datos de la valoración del estado nutricional del paciente, que incluye una valoración clínica y una valoración antropométrica, así como la creación de un plan de acción dietético-nutricional con unos objetivos claros a conseguir.
Con todos estos datos, el dietista-nutricionista ya tiene información suficiente para realizar el cálculo de las necesidades nutricionales del paciente, así como la elaboración del plan de alimentación adaptado y totalmente personalizado a sus preferencias y necesidades.
¿Y si no tengo tiempo para acudir a una consulta nutricional?
Actualmente, existen diversas formas de realizar todo este proceso sin necesidad de acudir a una clínica o gabinete nutricional tradicional.
NutriPharm os propone las siguientes alternativas:
- Visita a domicilio: donde se puede establecer un contacto de “tú a tú”, al igual que cuando nos desplazamos a una clínica, con la diferencia de que es el profesional el que se desplaza hasta el domicilio del paciente.
- Consulta online: las nuevas tecnologías hacen posible que se pueda mantener una relación entre personas contando únicamente con un ordenador y conexión a internet. Y en el caso de las consultas nutricionales, no iba a ser menos. En estos casos, no existe contacto físico entre profesional y paciente, pero se pueden obtener los mismos resultados que con las consultas tradicionales.
¿Y luego qué?
Con todo ello, es fácil darse cuenta cuando nos encontramos ante un buen profesional dietista-nutricionista, que sabe plasmar todas nuestras preferencias y necesidades en un menú o plan de alimentación, y que no nos despacha con la conocida como “dieta de dentro del cajón”, que igual sirve para unos que para otros, y de la cual debemos huir y evitar en la medida de lo posible.
Además, debe existir un seguimiento en el tiempo de la consecución de los objetivos nutricionales planteados inicialmente, y que el profesional estime oportuno, en el cual se observará si ha habido cambios deseables, si se está siguiendo el plan adecuadamente o si, por el contrario, es conveniente realizar algún tipo de modificación para optimizar los resultados.
Para terminar, en todo este proceso resulta imprescindible la existencia de un feed-back entre el paciente y el profesional, estableciendo así una relación entre ambos y creando un vínculo que permita entenderse para establecer entre los dos la estrategia nutricional más adecuada. De este modo, se consiguen mayores probabilidades de éxito y menores tasas de abandono.
No hay que olvidar que el estado de salud óptimo es primordial, y mantenerlo mediante una alimentación agradable, sana y equilibrada es el principal objetivo de todo este proceso.
Andrea Piñero Moya
Dietista-Nutricionista
Colaboradora de NutriPharm
Fuentes:
- http://www.aedn.es/dietista.php
- Torresani ME, Urrutia SJ, Vainer MJ, Vallote MM, Vanco RC, Videla L. Variables relacionadas con la calidad de atención de la consulta nutricional y percepción del éxito en el tratamiento para el control del peso corporal. DIAETA (B. Aires) 2011: 29(136): 10-17